No me ha resultado un libro fácil de leer. Avanzaba lentamente. Muy bien escrito pero la historia no me ha llegado a atrapar. Un libro valiente que dice cosas y toca temas que no todos los escritores se atreven. En ocasiones incomodo. Michel, el protagonista, no es un tipo frío y a veces parece que no tiene sentimientos. Toda esa impresión cae con el giro de 180 grados que da la historia en la última parte. Recomendable.

Muy buena literatura. Aborda el turismo sexual a inicio del siglo XXI. Atrapa desde las primeras páginas y nos lleva a un final inesperado. Son sumamente interesantes, por no decir acertadas, las opiniones de la sexualidad, el matrimonio, la monogamia e inclusive la religión en el mundo occidental que el autor realiza de manera asolapada en este libro. Bueno

Relato ameno ,crudo y reflexivo sobre la prostitución" oficializada " , aquella que se ofrece en el tercer mundo y donde los occidentales sacan a pasear sus deseos ocultos. Además , el descubrimiento inesperado del amor, por parte de un hombre triste, anodino y que vive resignado a recurrir a la prostitución para sentirse "amado", aporta algo de esperanza al ser humano.

Lectura desagradable

"Vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida, y uno puede sentir la tentación de correr riesgos" Houellebecq, Plataforma Muy buena novela, reflexiones sobre muchos temas de actualidad y pone de relieve la hipocresia y doble moral de la sociedad en la que vivimos.

Decepcionante. Mucha escena de sexo que, la mayoría de veces, no venía a cuento ni aportaba nada; una historia aburrida; lenguaje soez; personajes sosos y poco creíbles... no he visto la provocación ni la transgresión por ningún sitio. Le salva un gran final, eso sí, y algunas reflexiones diseminadas por el libro.

Al margen de todo el tema moral, en el que es mejor no entrar para no retratarse, el libro tiene valores fascinantes. Es ágil, tiene una mirada muy aguda de lo que realmente está pasando, es original, es didáctico, moderno...Y genera una pregunta adictiva; ¿ Coincide la actitud del protagonista con la del autor?. Después de darle muchas vueltas me he decidido por el no.

Buena prosa de Houellebecq que con esta obra alimenta su afirmación " no odio Occidente, todo lo más lo desprecio con toda mi alma". En esta novela contada en primera persona con la voz del protagonista Michel, un tipo solitario y resignado a tener contacto humano cuyo único placer en la vida lo encuentra en el sexo, conoce a una mujer de la que se enamora y a partir de ahí su vida cobra sentido hasta cierto punto en la que ocurre algo inesperado... Es una novela fresca con el tema del turismo sexual como eje principal. Aporta buenos datos sobre la sociedad, el negocio hostelero y la historia de Tailandia y Cuba.

Entretenido y provocador, con abundantes escenas de sexo y reflexiones al respecto. Un viaje a Tailandia y otro a Cuba para llegar a la conclusión (acertada) de que vivimos sexualmente reprimidos. Propuesta de solución libidinosa y una respuesta final sorprendente.

Houellebecq saca su látigo a pasear y realiza una crítica tremenda contra el modo de vida occidental.

No deja títere con cabeza. Distopía absoluta, aquí, ahora. El ser humano ha fracasado en su concepción de sociedades honestas y veraces. Por un lado, Occidente con su desaforado y deshumanizador capitalismo, donde todo es susceptible de convertirse en bien de consumo y no queda espacio ni tiempo para el individuo. En este contexto solo hay dos opciones: vida de cartón-piedra o indolencia absoluta, desde donde se nos presenta al protagonista. Por otro lado, el resto del mundo “ no civilizado”, marcado por la pobreza y los fundamentalismos más atávicos ( políticos, religiosos etc), no parece más alentador. Al final de todo, la vida, la realidad es profundamente abrumadora y lejos de darnos consuelo nos brinda otras cuestiones aún más espinosas: el dolor, la muerte, la nada. Sólo hay un elemento de catarsis, un reducto de autenticidad, de veracidad, de humanidad: el sexo inocente, entregado, pasional, algo que en un tiempo y circunstancias concretos puede llegar a elevarnos a la categoría de humanos, algo que,en determinadas circunstancias, podría llamarse amor.

Una crítica brutal a muchos de los ideales occidentales sin perder una pizca de interés. El tema central es el turismo sexual, el terrorismo islamista y las formas de vida del mundo moderno. Quizá se pase con las escenas sexuales demasiado esplícitas y frecuentes.

Hablar de Houellebecq es hablar de provocación, este libro es puro morbo, aún así es capaz de engancharte y dejarte esperando. Es ese tipo de trama en la que no sucede nada relevante y aún así no puedes dejar de leer. Houellebecq demuestra aquí que los límites no están marcados y solo su excelente narración salvan la trama, aún así en conjunto la obra es muy completa, aunque puede levantar más de una ampolla.

Un libro para pensar, para reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos y para obligarnos quizá a plantearnos un poco más las cosas. Increíble.

Gamberra, políticamente incorrecta, pornográfica, provocadora. El protagonista es una especie de psicópata a lo Humbert Humbert de de Lolita (pero sin el talento de Nabokov): antipático, cruel, falto de sentido del humor. Huye a Tailandia para escapar de algo pero no puede escapar de nada. Todo es agotadoramente inmundo, el paraíso no existe, es imposible permanecer inocente. Estamos rodeados de basura por todas partes. Pero, dentro de esa basura ¿puede existir algún sentimiento noble como el amor? Dentro del papanatismo político y social que nos rodea Houllebecq es como un relámpago de lucidez, un grito desesperado. Todo es mentira menos el sexo, solo nos queda el sexo. Comprendo que esta novela pudiera molestar por su mirada desalentadora del mundo en que vivimos pero deja perfectamente claro que, el que mira, está tan enfermo como los demás.