De lo peorcito que he leido en mi vida. Tenía pocas expectativas con este libro pero es peor de lo que pensaba. Esta claro que estos relatos no se pueden incluir dentro del género de terror, su temática es tan absurda, superficial e infantiloide que solo servirían para hacer una de esas bazofias de películas que emite disney channel. Como prueba el relato escrito por la autora de "Crepúsculo", la historia de un demonio que la mejor manera que tiene de hacer el mal es fastidiar un baile de fin de curso, ¿y que pasa con las guerras, las violaciones, el narcotráfico?, en serio eso le parece hacer cosas malas. Que una novela sea juvenil no quiere decir que parezca escrita para idiotas, tomen un poco más en serio a los adolescentes que no son tan gilipollas como reflejan las series de televisión.

Fui por este libro debido a que una de las autoras es Stephenie Meyer y hay que reconocer que su historia es de lo mejorcito de la selección. En todo caso el libro no me defraudó porque imaginaba de qué iba… y acerté: relatos cortos, con tramas sobrenaturales que giran en torno a bailes de fin de curso y, por ende, la problemática adicional de ¿con quién iré?, ¿qué me pondré?, ¿me invitará el chico que me gusta? etc, etc.
Si bien los relatos entretienen, tienen el problema inherente de los cuentos: o la historia no alcanza a arrancar o su final es demasiado abrupto (en este sentido, destaco el relato de Kim Harrison que propone una historia bastante original, que podría dar para una novela completa, pero se termina ahí…)
Lo que si me contrarió, exceptuando el caso de los relatos de Meyer y Harrison, fue el estilo narrativo de las demás autoras: mucha frase corta, mucha comilla entre los textos para intercalar reflexiones de los personajes, que finalmente entorpecen la lectura y hacen perder el hilo de la narración.
En fin, el que sabe lo que esperar se entretendrá, sin mayores pretensiones. Sin embargo, el que espera un libro de mayor envergadura, claramente quedará muy desilusionado.

No está mal pero le falta algo que no sabría explicar. Hay cinco historias de las cuales las que más me gustaron fueron la de Madison Avery y los carontes de Kim Harrison y la de El infierno y la tierra de Stephenie Meyer. Son las mejores que hay aunque tampoco son para tirar cohetes.