Compré este libro porque Luis García Montero es mi poeta favorito y quería leer algo en prosa de él. 'No me cuentes tu vida' quizás no ha sido una buena elección por mi parte, pero pienso esto porque cumple el objetivo del autor: Un padre de avanzada edad contándole a su hijo post-adolescente en inacabables discursos-monólogos muchas pasajes, las etapas de su vida, pensamientos, andanzas, miedos, arrepentimientos, momentos históricos y políticos, pensamientos y percepciones sobre los demás, la sociedad... Personalmente me sentía atraída por la historia que lleva al padre a contar su vida pero ésta queda relegada a un segundo plano. La historia de "Ramón, un joven de 23 años, se enamora de Mariana, la joven rumana que trabaja para su familia", queda reducida a pequeñas partes y el resto son pensamientos y detalles que, algunos (no todos ni mucho menos), no aportan demasiado a la historia y pueden cansar al lector. De cualquier manera es un buen libro para conocer la historia reciente de Rumanía, el comunismo y la relación con España durante la dictadura. Y lo dicho, el García Montero plasma al dedillo cómo es un padre con esa edad, verborreico, divagador, intentando "arreglar" el mundo y trasladar su experiencia a través de sus memorias en varios cuadernos.

Creo que el propio autor, en un momento de su propia novela, hace el mejor resumen, que nos puede servir: "“Chico se va con chica y los mayores se quedan con la boca abierta. Cuentos de abuelas y nietos, padres e hijos, maridos y mujeres, fidelidades, adulterios y divorcios, madres que se convierten en suegras y familias enteras que aprenden a tratar de una manera distinta a las criadas. Todo revuelto en un cuaderno inmenso en el que caben los presos políticos, la descomposición del comunismo, la clandestinidad, la vida provinciana, el exilio, la movida madrileña, las casas abandonadas, los emigrantes, las inmigrantes, las puertas giratorias de un café, las borracheras de un pintor, las religiones a la carta, la gente en la caja de las grandes superficies, las ambiciones personales, los hijos que se van y los potingues en el cuarto de baño, porque el tiempo corre, porque se pasa el arroz, porque la vida se llena de inseguridad y la plenitud de insatisfacciones, y el mundo da vueltas y va de Madrid a Bucarest y vuelve de Bucarest a Madrid, y de Madrid a Barcelona, con otra piel y otra historia muy diferente, y todos necesitamos una atención, un consuelo, un marido que se esfuerce en recuperar los orígenes, una abuela que demuestre que la familia siempre estará ahí, siempre, aunque las ilusiones acaben de manera catastrófica y un final o una persona extraña nos esperen en una estación de tren.” (Pasaje de: Luis García Montero. “No me cuentes tu vida.”). A partir de este material, nos encontramos con una obra que invita a la reflexión, a la emoción, a valorar la diferencia, a los otros, a la familia, a cuestionar las fronteras y las épocas, las diferencias y las ideologias, enlazada en una historia construida de forma magistral, por supuesto también original, que, página tras página, nos va acorralando hasta que no tenemos más remedio que admitir que es un buen libro, dirigido a un lector inteligente y reflexivo, como aquel que logra saborear ese ultimo pasaje de una conversación entre dos mujeres maduras de la vieja Europa, en un lugar que es todo un símbolo, junto a la desembocadura del Danubio, "Sin motivos para la nostalgia, sin razones para el optimismo, pero con ganas de vivir.”