Situada a pocos kilómetros de la fabulosa Nueva York, la ciudad residencial de Kelton, equipada con un centro comercial, un cómodo trazado urbanístico y dotada de excelentes comunicaciones, parece el lugar ideal para disfrutar de una existencia tranquila. Así lo creen el doctor Bridgrewater y su esposa, un matrimonio bien acomodado al que le gusta aprovechar sus vacaciones para conocer Europa; y también parece creerlo Marshall Bush, un ácido solterón para quien la sucesión de veladas, cenas, copas y conversaciones vagamente cultas que conforman el tejido de la vida social en Kelton se parece al paraíso. Pero los más jóvenes, Victor Bridgewater y Alice Bush, no son de la misma opinión. Sin llegar a ser opresivo, el ambiente de Kelton no termina de satisfacerles. Victor acaba de ser expulsado de la universidad y su plan más razonable es enrolarse como marinero; por su parte, Alice vagabundea aburrida por Kelton sin otra ocupación que asistir a clases de chelo. Ambos deciden poner en marcha un negocio juntos: una pequeña tienda de complementos. Pero ni ellos ni ninguno de los extraordinarios personajes de Kelton sospechan lo que el azar les tiene reservado entre viaje y viaje por Europa, entre conversación y conversación, entre cena y cena...