Lectura exigente, aunque memorable y digna de ser realizada. Barral canaliza lo mejor de su propia actitud con respecto al lenguaje en su volumen de Memorias, publicadas anteriormente como tres obras independientes. Narra con multitud de latinismos y extranjerismos las vicisitudes de la posguerra española, y sobre todo del mundo editorial del momento, bajo el ojo avizor de la censura. A partes iguales aparecen los cambios en su pueblo pesquero, Segur de Calafell (en donde aún se puede visitar su casa-museo), la muerte de su socio Víctor Seix bajo un tranvía conducido por el desafortunadamente llamado "Adolf Hitler" en los años 60, y el suicidio de Gabriel Ferrater. No es una lectura fácil y hay que tener tiempo y paciencia para completar la información sobre aquellos conceptos que va presentando, pero lo que se invierte se gana en conocimiento nuevo. Una espléndida descripción de una época difícil.
hace 5 años