Es un thriller tan original, tan distinto a los libros de suspense habituales. Se saborea cada sentencia de Sócrates y la interesante interpretación que de ella hace el autor; se aprecia hasta el detalle cada crimen teniendo por recuerdo la película de procedencia; se disfrutan los personajes y sus diálogos. Da gusto leer literatura de verdad, cuajada de matices, con una prosa precisa y estimulante, con un tono amable, de fina ironía, y un fondo que habla de lo que verdaderamente perdura.
hace 1 mes