En esta penúltima obra, la serie llega a una etapa crucial no sólo de las guerras napoleónicas, sino también del siglo XIX: los poco más de tres meses (marzo-junio 1815) en que Napoleón recuperó la libertad (y en que se produjo, por ejemplo, la batalla de Waterloo). Esta vez Aubrey y Maturin viajan con destino a Chile, para participar en su liberación, cuando se conoce la noticia de la huida de Napoleón, lo que les hace cambiar de rumbo y acaban interviniendo en conspiraciones en el Adriático, acciones nocturnas en el Mediterráneo, persecuciones,... acciones todas ellas en las que tanto las habilidades militares de Aubrey como la pericia en el espionaje de Maturin van a ponerse a prueba.