En 1968, cuando a Stanley Kubrick le pidieron que comentara el significado metafísico de 2001: una odisea del espacio, él contestó: “No es un mensaje que tuviera la intención de expresar con palabras. 2001 es una experiencia no verbal […]. Intenté crear una experiencia visual que penetrara directamente en el subconsciente con un contenido emocional y filosófico”.