«[...] Nunca había estado Ursúa en mejores condiciones para emprender una aventura, más vigoroso, más dueño de su voluntad y de su lenguaje, y nunca, sin embargo, empezó a sentirse tan lejos del deseo de viajar, de iniciar campañas guerreras, de cabalgar persiguiendo sueños tras las montañas. [...] Cuando ya se sentía a las puertas del tesoro soñado por años, un tesoro más inmediato y deleitable lo había envuelto en sus redes, y si estuviera todavía a su lado Juan de Castellanos, tal vez el poeta habría dicho que la guerra y el amor se estaban disputando el corazón de Ursúa, y que siendo divinidades igualmente poderosas, era comprensible que el resultado fuera una invencible inmovilidad.» La serpiente sin ojos cierra la aclamada trilogía de William Ospina sobre la conquista de la Amazonia, que se completa con las novelas Ursúa y El país de la canela, distinguida con el Premio Rómulo Gallegos 2009.