Axuxa, una hermosa niña árabe termina en uno de sus juegos en el patio de la casa de Abdala-ba-el-Medhí –anciano hadari- quien, por los efectos de la bebida y ante la belleza de la joven, considera que es la aparición de un djinn –un ángel-. Decide ofrecer a su padre la mitad de su hacienda para que acepte el matrimonio. La primera esposa de Abdala-ba-el-Medhí al enterarse de la noticia huye de la casa llevándose las pertenencias, y al poco tiempo, todos los rituales propios de las bodas musulmanas se llevan a cabo. Durante los festines el hombre descubre que todo su deseo hacia la niña no es otra cosa más que pensamiento, que lo máximo que puede ofrecerle es la ternura de un padre. Transcurrido un tiempo, la niña decide divorciarse. Días después es raptada de Tetuán por unos moros árabes . El anciano y el padre de Axuxa, sin conocer la suerte de la niña deciden enviar a Muley Idris, un árabe empleado del primero, para buscarla. El moro sale en su búsqueda y con la ayuda de un judío y del un español, creyendo poder traerla de vuelta, pero algo ha cambiado irremediablemente.