El 20 de junio de 1973, el General Juan Domingo Perón regresa a Argentina tras dieciocho años de exilio. Le acompañan su esposa, José López Rega, oscuro intrigante surgido de la nada, y un numeroso séquito. En Madrid deja años de desprecio del régimen de Franco y el recuerdo de una triunfal Eva Perón cuyo cadáver momificado descansa en su propia casa. Con él lleva unas memorias inacabadas con las que quiere dejar una visión napoleónica de sí mismo. Más de dos millones de personas, la mayor multitud jamás congregada, le esperan en el aeropuerto. Mientras, sus seguidores luchan encarnizadamente por apoderarse del símbolo que aún representa el anciano General.