En un mundo en el cual la vida se convierte muchas veces en una carrera de obstáculos, María, Teresa, Aurora y las demás mujeres que trabajan en la Casa, luchan codo con codo por ayudar a toda aquella víctima de violencia de género que acude en busca de ayuda. Un misterioso cruce de destinos hará que todas ellas confluyan como corrientes de agua hasta la propiedad que doña Adelina, una desafortunada viuda rica, que dejó de herencia al grupo de mujeres. Cargado a sus espaldas, como una pesada mochila, el pasado de nuestras protagonistas se adherirá férreamente a ellas sin percartarse de que ese lastre no hace más que hundirlas en un fanganoso pantano de inapetencia y desaliento hasta que poco a poco las mujeres, viéndose reflejadas como en un espejo en cada caso que tratan, comienzan a despertar y a tomar conciencia de sus lamentables vidas. Amores perdidos, odios incrustados, maltrato soterrado, abnegación absoluta son los monstruos a los que nuestras mujeres deben enfrentarse en mayor o menor medida hasta que un día encuentran el cabo de la enrevesada madeja que conforman sus historias y comienzan a desliarla hasta conseguir el poder real sobre sus propias vidas.