La sinopsis de este libro es atrapante: Ángela Larrabe se comunica con el policía que intervino en la muerte de su madre mucho tiempo atrás, en manos de su padre (el “Campeón”) Pipo Larrabe. Alguien le está dejando misteriosos mensajes que no logra descifrar, a la vez que se suceden en la ciudad en la que reside, una serie de ataques a mujeres jóvenes. Narrada en distintos tiempos, desde el comienzo de la novela vemos como se construye el vínculo Ángela-Juánez (policía), conocemos los inicios de cada uno de ellos, y nos adentramos en el mismo hecho que los marca (quizás) para siempre: el asesinato de la madre de Ángela no solo deja una marca profunda en aquella, sino también en el joven policía que interviene y busca resolver el crimen. Alejándonos del inicio de la relación de los protagonistas, la novela nos presenta ya no a una niña temerosa, sino a una mujer decidida, con una infancia difícil, segura de si misma pero desconfiada, y ya no a un policía inexperto y sensible, sino a un hombre de trayectoria profesional considerable, con un placard de cargas y secretos difícil de llevar. No es el primer libro que leo de Florencia Etcheves. En general me gusta su modo de escribir, las historias que elabora, y los personajes que en ella construye. Luego de leer “la virgen en sus ojos” me acerqué con entusiasmo a “la hija del campeón”, y la narrativa cumplió con la expectativa que tenía. Libro fácil de leer, ameno, con trama atrapante y personajes interesantes. Si bien en algunas partes de la narrativa se forman “mesetas”, donde parece que el libro no asciende a ningún lado, pasadas aquellas (que tampoco son muchas, ni se hacen muy extensas) es un libro que engancha y entretiene.