Barcelona negra, debería llamarse esta novela, una trama original, un título evocador y unos personajes bien definidos, especialmente el inspector Méndez, policia español con inteligencia extranjera....que diría un castizo. Una gran novela negra.

Incisivo, sarcástico, tierno en ocasiones, Original. Me ha parecido una lectura bastante interesante. En ocasiones me recuerda Eduardo Mendoza de "El misterio de la Cripta embrujada" o "El laberinto de las aceitunas" aunque el personaje principal de éste, Méndez, es más verídico. Entre la poesía y el sarcasmo, entre la realitad que se impone y los sueños que a menudo nos llevan demasiado lejos para poder volver atrás. El final humaniza, aún más, los personajes de la obra.