Como testimonio de la represión de la dictadura de Corea del Norte, el conjunto de relatos integrados en este volumen ofrece diversas situaciones cotidianas que muestran el yugo del régimen sobre la población ese país oriental. Tal y como se refleja en los epílogos de la obra, hasta el propio autor, desconocido, ha tenido que utilizar el pseudónimo de Bandi para ocultar su identidad por miedo a temer represalias. Con un estilo lento que recuerda a las películas de cine Japonés, y pese a la innegable calidad de la escritura, el autor se pierde a veces en lo onírico y abusa de párrafos innecesarios para describir las sensaciones de los personajes. Pese a todo, queda como testimonio histórico de los horrores de la dictadora de Corea del Norte como en su día lo fue el “Archipiélago Gulag” de Solzhenistsyn denunció la realidad del comunismo en Rusia. www.antoniocanogomez.wordpress.com
hace 1 año