Escritora de la Generación del 50, Josefina Aldecoa homenajea a los maestros de la República. La historia es ficticia, pero está basada en la realidad. La protagonista empieza su andadura como profesora en Guinea Ecuatorial, donde contacta con la realidad del racismo y el patriarcado. Más adelante, vuelve a España y se casa. Trabaja en un pueblo minero y es testigo de la revolución de los mineros de Octubre de 1934, en Asturias y León. Toda la historia transcurre durante la República, antres de la Guerra Civil. Impresionante el testimonio que narra sobre esa época.

Aunque de lectura agradable, esperaba más de la novela, ya que aunque la época, los lugares y las circunstancias del personaje son más que sugerentes, luego la narración se vuelve algo insulsa y falto de emoción. Los personajes podrían haber transmitido mucho más. En cualquier cosa buen entretenimiento para los nostálgicos de tiempos pasados

Un libro íntimo, bien narrado, muy agradable de leer.

UNA HISTORIA ENTRAÑABLE, no es un libro pedagógico ni de pedagogía, relata una historia, la de una chica de aldea asturleonesa que quiere hacer algo en la vida. Y en tiempos muy difíciles, especialmente para una mujer, los años previos a la guerra civil.

Entretenido, personajes planos y argumento muy superficial.. esperaba más dado el contexto en el que se desarrolla .

Había leído "Historia de una maestra” hace años, y cuando descubrí que era la siguiente lectura de mi club de lectura presencial no dudé en releerlo, pues tenía muy buenos recuerdos del libro.
Hija y nieta de maestras, la autora dedica el libro a su madre, quien "siempre me contó muchas historias cuando yo era pequeña, me hablaba de situaciones que ella, como maestra, había vivido”. Básandose en esos recuerdos y en los de su infancia, escribe esta novela, “que es un homenaje a mi madre y a los maestros de la República, a su esfuerzo y dedicación en unos momentos de nuestra historia en los que su sacrificio estaba justificado por la necesidad de salvar al país educándolo, pues tal fue el mandato que recibieron.”
Gabriela López Pardo es la protagonista y narradora, quien, en 1923, a los diecinueve años, acaba de obtener el título de maestra. Nos cuenta sus inicios en escuelas rurales, con lo que nos hacemos un cuadro muy realista de la miseria y analfabetismo en que se vivía, las grandes desigualdades sociales que existían y la carencia de conocimientos básicos de todo tipo. La protagonista, que creía en la cultura, la educación y la justicia, es el ejemplo de todos aquellos maestros que no solo enseñaban a leer, sino que enseñaban a pensar, a despertar la imaginación y a fomentar la amplitud de miras de los niños (y de los mayores). No menos importantes son las clases de adultos de las que habla, reuniones en que se dan conocimientos variopintos, desde higiene hasta incluso consejos “médicos”, pues no hay que olvidar que son lugares recónditos y de difícil acceso a los que rara vez se acerca un médico de verdad.
El libro se divide en tres partes, “El comienzo del sueño”, centrado en la experiencia de Gabriela como maestra en el mundo agrícola y posteriormente en Guinea Ecuatorial, por aquel entonces colonia española; “El sueño”, en el que el matrimonio, la maternidad, la escuela y la llegada de la Segunda República con sus planes para modernizar el país, con una fuerte base en el poder de transformación de la educación, hacen de este un periodo feliz; y “El final del sueño”, en la que su vida continúa como maestra, pero aparecen nuevos elementos políticos que ella no comparte, como la radicalización y finalmente la guerra civil española.
La protagonista, Gabriela, es un personaje lleno de ideales y cuya pasión por educar llega al alma del lector; pero además vive cada circunstancia que le toca vivir serenamente, y es testigo de los acontecimientos históricos que afectaron a España en esa época.
“Historia de una maestra” es la primera novela de una trilogía, de la que sigo teniendo pendiente leer las otras dos, “Mujeres de negro” y “La fuerza del destino”. No sé si llegarán al nivel literario de esta, pero solo por seguir leyendo sobre la vida de Gabriela ya tengo curiosidad.
Me ha gustado mucho; me gusta la protagonista, con la que me siento muy identificada en muchas de las cosas que dice (podría llenar hojas con citas de Gabriela) y he disfrutado enormemente la historia, a pesar de esa tercera parte más dura / triste. En mi opinión es una novela amena y muy bien construida; trama, personajes bien definidos, lectura fluida, prosa clara y directa... todo forma un conjunto de gran calidad literaria que atrapa. Personalmente es un libro que no me canso de recomendar.

Precioso. Fue un regalo de mi primera maestra en infantil cuando terminé la carrera de magisterio. Desde el comienzo sentí una conexión con la protagonista. Gracias a la manera en la que está escrita, puedes imaginarte cómo se siente la protagonista y hacer que quieras seguir leyendo para ver que le ocurre.

Esperaba otra cosa. El contexto del libro es interesante pero el personaje es plano, sin riqueza interior, no aporta lecciones pedagógicas ni datos sobre la educación en la II República ...Con la cantidad de maestras republicanas que hubo podría haber sido un libro magnífico pero me ha decepcionado. Se queda en la superficie:ni engancha ni conmueve.

Me ha resultado un libro precioso,que trasmite perfectamente la ilusión y los ideales con que esos maestros pretendían no sólo educar a sus alumnos,sino también enseñarles algo mucho más difícil,a pensar con libertad a pesar de las dificultades y escollos de todo tipo,políticos,sociales,culturales,familiares,económicos,con que se encontraban tanto los pequeños a la hora de aprender como los profesores a la hora de enseñar.Dignifica la figura del maestro y le reconoce el importante papel que tuvo en una sociedad en la que la educación no era precisamente una de las mayores preocupaciones...la lectura de los recuerdos narrados en primera persona de Gabriela resulta suave,pausada,sólo al final con la llegada del golpe de estado las últimas 30 páginas se ponen más intensas...no hay grandes pasiones ni sobresaltos,quizás porque su mayor pasión era la enseñanza y eso se ve muy bien reflejado a lo largo de todo el libro,pero no por ello resulta aburrida,porque sin darnos cuenta,al mismo tiempo que vamos leyendo sus reflexiones,van desfilando otros temas como el difícil papel de la mujer en aquella época,los ideales republicanos por hacer llegar la cultura a todo el mundo,el hambre,la miseria,la injusticia social,la familia,el amor de pareja,la maternidad,entre otras muchas cosas, y todo ello salpicado por descripciones de paisajes y lugares de lo más variopinto,desde una aldea perdida en las montañas de León hasta la Guinea Ecuatorial de la época de los colonos españoles.Le doy un 7.

El libro está perfectamente construido. Tiene buen estilo y se lee con fluidez, pero me resultó un poco frío y escaso de sentimiento. Aún así, considero que refleja muy bien la condición de esos maestros que vivieron los tiempos convulsos y tormentosos de la República española.

Magnífico homenaje a las maestras del período histórico que va desde los años 20 a los inicios de la guerra civil española, pasando por el período de la II República. Una novela sobre la lucha en contra de las desigualdades sociales y por una enseñanza igualitaria y laica.

Preciosa historia de una maestra en la República. Me ha encantado e indignado volver a leer sobre esa época. Por mucho que lea, no consigo habituarme a todo lo que ocurrió. Y me ha hecho pensar, en lo triste que es dedicarse a la enseñanza ahora. A principios de siglo, las duras circunstancias que tenían, pero ahora.... Me ha gustado mucho y ya empecé la segunda parte.

Ameno, corto y de muy fácil lectura. Un auténtico homenaje a los maestros de la república. Muy recomendable.

Es de esas lecturas casi plácidas, llenas de la plenitud de paisajes y cargadas de significado. Todos hemos tenido una maestra o maestro especial, quizás tengamos la suerte de ser nosotros mismos los encargados de transmitir valores y conocimientos a nuevas generaciones... Un homenaje a aquellos que dedicaron sus vidas a formar hombres libres. Gabriela es maestra en la época convulsa de la república, en la que había que luchar por los derechos más elementales del ser humano. En la España más recóndita de los valles montañosos, en la Guinea española, en un mal comunicado pueblo minero, cada vez con pasión y energía empezando de nuevo. Siempre contra los curas y las ideas inmobilistas de un país paralizado por el miedo, con escasos o ningún medio para llevar adelante su tarea, soñando con un sueño de educación y cultura para todos que se desvanece ante una imagen del pasado, la boda de Carmen Polo con un militar. Una novela preciosa.

Entretenido, lígero y ameno de leer.

excelente libro. su lectura es facil y la historia es muy entrañable. perfecto.