El segundo libro nos dejó a Gregor leyendo la Profecía de la Sangre: una profecía que augura el regreso de Gregor y Boots a las Tierras Bajas para ayudar combatir una plaga letal. Pero esta vez, la madre de Gregor se niega a dejarle volver a las Tierras Bajas... hasta que la rata Ripred asegura a la familia que solo necesitan que Gregor y Boots acudan a una breve reunión a la que los reptantes solo asistirán si su "princesa" Boots está presente. La madre de Gregor cede por fin, con la condición de que le dejen ir con ellos. La plaga de las Tierras Bajas se está extendiendo, y cuando afecta a uno de los miembros de la familia de Gregor, él empieza a entender el papel que ocupa en la Profecía de la Sangre, y debe hacer acopio de todas sus fuerzas para acabar la guerra biológica que amenaza a las criaturas de sangre caliente de las Tierras Bajas.