Libro sumamente entretenido y fácil de leer. Es un libro para niños, por lo que tiene una moraleja/enseñanza muy clara; sin embargo, se disfruta todo: desde el contexto de la historia de Charlie, la excentricidad de Willy Wonka y el icónico final sobre el elevador de vidrio. Es un libro de comfort: fácil, bonito y bien hecho.
hace 11 meses