Salgari fue un escritor veronés apasionado por el ciclismo y la esgrima, pésimo alumno y lector omnívoro, que vivió con su mujer, cuatro hijos y una pintoresca corte de animales en una casa humilde, trabajando sin cesar y siempre agobiado por la falta de dinero. Emilio Salgari no tuvo la vida que cualquiera de sus lectores podría imaginar. Creó centenares de personajes aventureros y valientes, pero el auténtico héroe fue él. Ernesto Ferrero ha creado una biografía en forma de novela que nos acerca especialmente a los últimos días de Emilio Salgari a través de un coro de testimonios entre los que destaca una intrépida chica, Angiolina, que quiere aprender del maestro Salgari los secretos de la escritura y que lo acompañará en su último viaje.