Esta novela es una bonita historia de amor ocurrida durante la época de la segunda guerra mundial en Estados Unidos.
Dos adolescentes americanos, él de ascendencia china y ella de ascendencia japonesa se enamoran. Su amor no es fácil porque después del ataque de Pearl Harbour los japoneses lo tienen difícil, hasta el punto que los confinan en campos de concentración.
La vida de Henry, el chico protagonista, tampoco es fácil, discriminado por su raza en un mundo de blancos, a menudo lo confunden con un japonés, y además las diferencias con su familia, nacida en China y que conserva todas sus tradiciones ancestrales chocan con la manera de pensar y actual del chico, que se siente americano al cien por cien.
Además, los chinos y las japoneses también estaban enfrentados, así que todo esto es una mezcla explosiva.
Henry es un personaje entrañable, vemos su evolución desde que tiene 13 años hasta la cincuentena, alternando la novela estos dos períodos viajando adelante y atrás en el tiempo.
En general todos los personajes están muy bien construidos. Es un libro muy fácil de leer, con una prosa sencilla, delicada y a la vez muy intensa.
Es la primera novela del autor, tataranieto de ciudadanos chinos que llegaron a Estados Unidos sobre el año 1865, y por ser la primera no está nada pero nada mal. En cuanto pueda leeré su segunda novela, Hasta que volvamos a vernos.
hace 9 años
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