En esta novela Francisco Suniaga nos relata una de las historias más trágicas del siglo XX en Venezuela. Episodio que transcurre en 1945, año en el que Diógenes Escalante, el hombre que había vuelto para encargarse de la presidencia y dirigir los destinos del país, significó una esperanza democrática. Esperanza que se desvaneció de la manera más dolorosa y humillante para él, en la madrugada del 3 de septiembre, cuando un ataque de locura en su suite del hotel Ávila hizo evidente su imposibilidad de encarnarla. Su insania abrió entonces un nuevo capítulo de inestabilidad política y dictadura militar que habría de prolongarse por años. En esta narración de esos aconteceres de 1945, cruciales en nuestro devenir, Suniaga se las ingenia para mostrarnos además las claves políticas que gobiernan nuestro presente.