Esta obra cuenta la misteriosa aparición, en un bosque nevado, de un niño caído del cielo, que revolucionará la aldea de leñadores que lo acogen. Wilde escribe sobre la bondad y la maldad, sobre el egoísmo y sus consecuencias, sobre la lucha por enmendar los errores llevada al extremo, hasta arriesgar la propia vida; y sobre la recompensa que puede obtener esa lucha. Una recompensa material y moral.