Esta novela va desvelando gradualmente el carácter de las relaciones algo ambiguas y ciertamente enfermizas entre Jakob y su hermana Sofía, enmarcados en el fondo asfixiante de un húmedo bosque sobre el que vuelan aviones siempre a punto de estrellarse. Un mundo dominado por la inseguridad y por los conflictos internos de los personajes que conforman el entorno de Sofía Freyre, la niña china que no se quita nunca su minúsculo vestido rosa.