La quinta entrega de las aventuras de Owen Archer -el capitán de arqueros retirado que se gana la vida haciendo de espía para el arzobispo de York- se desarrolla cuando la gran peste asolaba a Inglaterra. En tiempos tan funestos, lo único que desean Owen y su esposa, la boticaria Lucie, es evitar que la terrible epidemia se lleve a algún mienbro de su familia.