Una novela bien escrita, que engancha desde el principio y cuyas 600 páginas pasan como un suspiro. Pablo Martín engarza cada eslabón de la narración para que el interés no se pierda hasta el final. Cada capítulo está dedicado a un hecho presente y otro pasado, como dos historias que se enlazan, y que, sin embargo, tienen un único protagonista. El contexto histórico está muy bien engarzado con un personaje que se llega a confundir con el propio autor.

Un libro que me ha parecido muy interesante, pues el tema de los anarquistas españoles de principios de siglo, sus vidas en el exilio, apoyados por escritores e intelectuales de la talla de Miguel de Unamuno, Vicente Blasco Ibáñez, Valle Inclán, o Menéndez Pidal, quienes incluso les alentaron en su ilusorio intento de derrocar con unos medios exiguos a la dictadura de Primo de Rivera, que gobernó España de 1923 a 1930, para mí era bastante desconocida. El autor, Pablo Martín Sánchez, en dos épocas paralelas, nos desentraña las aventuras y desventuras de uno de éstos anarquistas, su homónimo, Pablo Martín Sánchez, desde su infancia en Baracaldo y sus recorridos por diferentes pueblos y ciudades de España, hasta dar el salto a la lejana Argentina y desembocar en el París de los años 20, mientras asistimos a los importantes acontecimientos mundiales que tuvieron lugar en esos tiempos, y sin olvidar una preciosa historia de amor adolescente. La novela es amena y está bien estructurada y documentada, pero la única pega que encontraba mientras leía, es que mi empatía por el personaje se veía frustrada por conocer desde el principio su injusto y trágico final ¿o quizá no?.

Si el título de un libro debe de ser el enganche para ser leído, éste lo cumple totalmente, o por lo menos conmigo funcionó. Enseguida quise saber más... Y como en su día hizo el autor, tecleé el nombre de Pablo Martín Sánchez en Google. La primera entrada no era la de un anarquista olvidado, del que nunca había oído hablar, sino la del propio autor y su libro. Su presentación acabó por convencerme de que debía leerlo. "El anarquista que se llamaba como yo" narra la vida de Pablo Martín Sánchez.. Un bonito y nostálgico paseo por su niñez y juventud: La figura de su padre, sus enseñanzas y andanzas por una rural Salamanca. Un amor y unas amistades que marcarán su vida.... Y la profesión de periodista, que le permite vivir en primera persona, los episodios más emocionantes y sangrientos de la historia de este país y del mundo... El paseo por la vida del Pablo maduro, si con 34 años se le puede denominar así, tampoco deja indiferente al lector, nos muestra al anarquista exiliado y las ansias de liberar o por lo menos de luchar por la libertad de su país, de una España que vive bajo la dictadura de Primo de Rivera. Resumiendo, lo que es muy difícil resumir, una vida interesante, llena de emoción, dolor... Sujeta a unos ideales ,llevados por bandera, que marcaron su final. O tal vez su principio.... ¿Quién sabe... ? Eva Hernández

El escritor tuvo mucha suerte al encontrar una historia como la de Pablo Martín. Al ser una historia real, sus personajes te enseñan como era la vida de la España de finales del XIX- principios del XX y de cómo vivían, el exilio en Francia, los españoles con ideales anarco-comunistas. La única pega que le puedo poner, es el fallido intento del escritor, de convertir esta historia en una novela. Para mi gusto, le falla la narración, ya que en muchas ocasiones, parece más un libro de historia, que una novela.