En el año 1630, la caza de brujas siembra el pánico en toda Europa. Mujeres y hasta familias enteras son víctimas de la inquisición. En un pueblo de Alemania comienzan a surgir rumores acerca de Nina y sus visiones premonitorias. Al ser las amenazas cada vez más siniestras, Nina abandona la casa de sus tíos portando el amuleto de su madre, a la que quemaron por bruja tiempo atrás. Ese amuleto la orientará en todo su camino.