Aunque Nothomb nunca decepciona, tengo que decir que esta es, para mí, la novela más floja que ha publicado. A pesar de todo, una vez más la autora nos regala esa escritura ligera que la caracteriza, que hace que uno se lea cualquier novela suya de una sentada, sin ser capaz de despegarse de sus páginas. Pese a su brevedad, Amélie Nothomb logra llegar muy profundamente dentro del ser humano, hallando todas las vicisitudes, las contradicciones, los secretos más ocultos. Recomiendo leer antes otras de sus novelas.
hace 13 años