Resumen

Manuel "Perro" Ovejero cumple condena en el pabellón de los evangelistas, donde le aconsejaron ser destinado para reducir sentencia por buen comportamiento. Allí conoce al Pastor Noé, un predicador alucinado convencido de que Dios le habla a través de las letras de las canciones de la radio. También allí ambos se ganan la enemistad del Pombero Vega y su legión de matones paraguayos. El Perro y Noé sobreviven a una reyerta con los secuaces del Pombero y cumplen sus respectivas condenas para, una vez fuera, iniciar una asociación delictiva con la banda de Yáñez. Hasta el día en que son informados de un motín en la cárcel que resulta con la fuga del Pombero y su gente, ahora libres para cobrarse su venganza: entonces deciden dar un último golpe por su cuenta y desaparecer. Secuestran a la hija y la empleada doméstica de la acaudalada familia Madariaga Ledesma; pero el Pastor Noé tiene sus propios planes (Jesús le ha ordenado, siempre a través de algún tema radiofónico, fundar su propia congregación), y se da a la fuga con la totalidad del dinero del rescate y dejando a Ovejero en manos de la policía y con dos cadáveres a cuestas. Premio Dashiell Hammett a la mejor novela policíaca escrita en castellano de 2007 en la Semana Negra de Gijón.

1 Críticas de los lectores

9

Cualquier novela de este autor, Oyola, llama la atención por la manera tan cruda de usar el lenguaje callejero, lo atrapante de sus personajes y lo ágil que es su lectura. Pues bien, aquí se cumple todo eso, y nos mete en una historia de dos amigos malandras presos que al salir llevan a cabo un nuevo golpe con consecuencias inesperadas. El libro es corto, se lee rápido y atrapa desde el capítulo uno. Con lenguaje tumbero, esta novela policial nos muestra violentamente la realidad de los marginados, el sexo, la traición y la amistad. Un poco flojo el final pero vale la pena leer este libro absolutamente.

hace 6 años