Lo he leído por una parte horrorizada de la maldad que puede llegar a desarrollar un ser humano, y por otra parte encantada de que en el mundo existan personas tan excepcionales y con tanto coraje como Neus Català, última superviviente catalana que estuvo en un campo de concentración nazi. A día de hoy (15-1-2019) aún vive, con 100 y algún año más. Ella siempre tuvo claro que tenía que dejar testimonio de lo que vivió, y en esto consiste este libro, magníficamente redactado por Carme Martí. Relatos como este son necesarios, aunque pueda resultar duro leer el horror que se vivió en esos sitios, pero hay que dejar constancia y mantener la memoria histórica, al menos para intentar que nunca se vuelva a repetir un horror semejante.
hace 5 años