Bibiana, a la que todos conocen por Bibi, es una niña que entra y sale en las casas de la urbanización como si fueran suyas. Los vecinos se compadecen de ella por ser huérfana de madre y porque su padre, además de no trabajar, se pasa gran parte del día borracho. Hasta que un día le acusan de haber robado una bicicleta.