Hace un año que Tristan murió. Ivy y sus amigos deciden pasar el verano en la playa, trabajando en el pequeño hotel de la tía de Beth. A todos les apetece poner un poco de distancia con los lugares de siempre, tan marcados por la ausencia de Tristan. Son días muy difíciles, y tienen que pasar página, cada uno a su manera. Ivy sólo tiene ganas de pasear junto al mar con sus amigos, pero un fatal accidente de tráfico acaba con su vida… Tristan, en el más allá, sabe que a ella todavía no le ha llegado su momento y le da un beso que la devuelve a la vida… Cuando al fin Ivy despierta en el hospital conoce a Guy, un chico un tanto extraño y misterioso que ha perdido la memoria. No se habían visto antes pero, sin embargo, a ella le resulta extrañamente familiar... Pronto se harán inseparables, como lo eran ella y Tristan... ¿Puede éste haberse colado en el cuerpo de un desconocido?