Un cadáver aparece bajo la marquesina de una parada de autobús del extrarradio de Madrid. Emilio González, un comisario poco convencional, erudito y amante de las letras, será el encargado de resolver el caso. Tras el reconocimiento del fiambre se descubre que lo que en un primer momento parecía un hombre, se trata en realidad de una mujer travestida, cosida a puñaladas y recubierta de extrañas pegatinas que pertenecen a los bahá'ís, una comunidad religiosa apenas conocida. De forma súbita aparece un mendigo llamado Juan Antonio declarándose autor del crimen. Parece un caso cerrado, pero las extrañas cartas encontradas junto al cuerpo provocan el recelo de Emilio González. Sin duda, se trata de un caso demasiado perfecto para haber sido cometido por un mendigo anónimo. Además, ¿cuál es la identidad real del cadáver? Un crimen, un cuerpo encontrado en extrañas circunstancias, un investigador con un estilo de actuación muy personal, y una mujer "fatal", que protagoniza una historia de amor paralela a la investigación policial: en suma, todos los ingredientes necesarios para servir, a la carta, una espléndida novela negra.