Quizá lo más característico de esta novela sea la forma en la que está escrita: en primera persona de forma ininterrumpida, de manera que a los diálogos de cada personaje le acompaña parte de la narración hecha por ese mismo personaje. Aunque reconozco que esta técnica al principio me tuvo un poco despistada, lo cierto es que rápidamente consigue hacer un retrato fiel de cada uno de ellos, permitiendo que los conozcas en profundidad y sobre todo que empatices con ellos porque, si algo ha conseguido la autora en esta novela es que empatice y comprenda a todos y cada uno de los personajes, algunos completamente antagónicos a mí. Que entienda el por qué de sus curiosas decisiones, me ponga en su piel, y acabe pensando que yo en su lugar hubiera hecho exactamente lo mismo.
En cuanto a la historia, me ha gustado bastante, la vida de varias personas que nada tiene que ver que se ve entremezclada por los azares del destino, con el telón de fondo de la crisis económica de forma constante como motor de la mayoría de las historias.
Original, fresco, de fácil lectura y entretenido, digno merecedor del premio Planeta.
hace 8 años
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