Los personajes de este libro de Peter Stamm vienen de lugares muy distintos. Viven solos, en pareja o con la familia, tienen hijos o no quieren tenerlos. Los hay que son viejos y los hay que son jóvenes; los hay que ni una cosa ni otra, o ambas a la vez. Pero todos se hallan en camino a alguna parte, todos parecen esperar algo: un tren o un barco, una muestra de amor o sencillamente el final. Son historias aparentemente cotidianas, que encierran sin embargo el misterio de la vida, relatos que persisten en la mente del lector incluso después de leídos, que lo acompañan iluminando la región más opaca de su existencia.