Desde la convicción de que los mitos griegos han formado nuestro carácter y han definido nuestro modo de actuar desde hace más de tres mil años, Bernardo Souvirón acomete en EL RAYO Y LA ESPADA el reto de contar y explicar algunos de los mitos que han cimentado buena parte de los rasgos más acusados de la realidad occidental o, lo que es lo mismo, de todos nosotros. Para ello, el autor entrevera literatura y ensayo, de modo que primeramente narra al lector las historias y seguidamente explica a partir de ellas las claves que originaron la existencia del propio mito. Tratados ya los mitos del origen, los hijos de la Noche, la primera generación de los dioses, que tiene como centro a Urano y Gea, y cuatro de los olímpicos –Hermes y Hefesto, pero sobre todo Atenea y Apolo– en el primer volumen, dos diosas, Ártemis y Afrodita, sobre cuya naturaleza y evolución propone el autor argumentos originales, son el objeto de este segundo y penúltimo volumen de la obra.