“Sexo, mentiras y cintas de vídeo”, así se tituló la ópera prima del cineasta Steven Soderbergh y así se podría haber titulado perfectamente esta novela, añadiendo al famoso epígrafe del film... y muerte. La novela se centra en dos casos diferenciados: encontrar al asesino de la mujer de un influyente empresario ruso y por otro lado investigar el pasado, algo turbio, de un antiguo héroe nacional finés que es reclamado por el tribunal de la Haya para ser juzgado por colaborar con los nazis durante la segunda guerra mundial. Lo que destaca del libro, más allá de las dos tramas, es el tratamiento que se hace de los personajes; individuos traumatizados y derrotados buscando respuestas, gente sin escrúpulos que no entiende de normas ni de leyes, policías corruptos que quieren esconder sus vicios y perversiones. Siguiendo el manual clásico de la novela negra, el autor muestra la cara oculta y menos amable de la sociedad finlandesa, de su decadencia y nos muestra un fresco interesante de la cultura, historia y tradición de ese país. (David Sánchez García)
hace 13 años