Escrito por un orientalista, embajador de los países Bajos en japón, que parece ser que sabía mucho de todo; ya que hablaba varios idiomas ,entre ellos el chino mandarín, era músico y un largo etc, pero la escritura no era lo suyo. El Juez Di fué en verdad un personaje histórico ya famoso en su propia época, sobre el 700 d.C, por su olfato sagaz para la resolución de situaciones criminales. Van Gulik tiene un estilo narrativo un poco peculiar a mi juicio, mezcla filosofías como Taoísmo y Confucionismo para moldear el pérfil de perspicacia deductiva al protagonista, posiblemente sea esta hecho muy típico en las novelas de estilo oriental, y que son para según que tipo de gustos.
hace 8 años