El mundo está lleno de enigmas y Mike Brink, un célebre e ingenioso constructor de puzles, entiende sus patrones como nadie. En su momento, Brink fue una prometedora estrella de fútbol, pero un trauma cerebral le provocó una condición médica extremadamente rara conocida como el síndrome del savant adquirido. La lesión le otorgó un superpoder mental: resolver acertijos indescifrables para la gente común. Pero también lo dejó profundamente aislado, incapaz de relacionarse con otras personas.
Todo cambia cuando Brink conoce a Jess Price, una mujer que está en prisión cumpliendo una condena de treinta años por asesinato y que no ha dicho ni una palabra desde su arresto cinco años atrás. Cuando Price dibuja un rompecabezas desconcertante, su psiquiatra cree que esconde la explicación de su crimen y llama a Brink para resolverlo. Lo que comienza como el deseo por descifrar ese extraño código, pronto se transforma en una obsesión por la propia Price. La mujer no tarda en revelar que hay algo más urgente y más peligroso detrás de su silencio, lo que motiva a Brink a tratar de averiguar la verdad.
La búsqueda lo conduce a una serie de enigmas interrelacionados, pero el elemento central del misterio es el Puzle de Dios, un antiguo círculo de oración críptico creado por el místico judío del siglo xiii Abraham Abulafia. A medida que Brink recorre un laberinto de pistas y su vínculo emocional con Price se vuelve más intenso, comprende que hay poderosas fuerzas de las que no puede escapar.