Héctor es un hombre tranquilo que ocupa un cargo de responsabilidad en una refinería de petróleo y vive felizmente casado en una apacible zona residencial. El mismo día en que nace su primogénita, recibe la visita inesperada de su hermano Grego. Éste lleva una vida errática y aventurera en el sudeste asiático, malviviendo de los escasos ingresos de un negocio de alquiler de embarcaciones. Visiblemente enfermo, se retira a descansar al cuarto de invitados. A la mañana siguiente, Héctor encuentra la habitación ocupada por un inmenso enjambre de moscas. Los insectos, miles, tapizan las paredes. Y no hay rastro de Grego. Desde ese momento la familia se ve inmersa en una pesadilla brotada de su propio seno, horrible y fascinante a un tiempo, que pone a prueba la resistencia de sus vínculos y amenaza la cordura de cada uno de sus miembros.