El amigo Leonardo igual valía para un roto que para un descosido: lo mismo inventaba los hombres-rana, que los helicópteros, que te pintaba la Gioconda o te organizaba la fiesta más sonada de todo el Renacimiento... Con tanto trajín no es de extrañar que el maestro no se centrara. Su lectura está recomendada a partir de 9 años.