Resumen

En una árida playa de la isla de Fuerteventura aparece, en el maletero de un coche, el cuerpo sin vida de un bebé. No hay restos del conductor, no hay huellas, no hay denuncia, no hay, pues, caso. La policía quiere cerrar la investigación para evitar otro escándalo Madeleine. Pero no cuentan con Erhard, al que todos conocen como «el ermitaño»: tiene setenta años, nueve dedos, lleva casi veinte años de taxista en Fuerteventura, es afinador de pianos en sus ratos libres, un loco del jazz, algo bebedor, vive con dos cabras y, en sus momentos de relax, se sienta en una sillita plegable que lleva en el maletero del taxi a devorar novelas. Es peculiar, solitario, muy observador y tiene un pasado oculto. Como la policía quiere dar carpetazo al caso sin apenas indagar, Erhard decide tomarse la justicia por su mano y honrar al bebé descubriendo lo que ha sucedido en realidad. El hombre mayor, ya de vuelta de todo, desaparece: ahora Erhard sólo quiere justicia y no se doblegará ante nada ni ante nadie para llegar al fondo de la cuestión.

3 Críticas de los lectores

Resulta llamativo que un autor danés de novela negra decida ambientar su obra en la cálida Fuerteventura, en lugar de en un entorno más frío, menos luminoso, como hacen muchos autores escandinavos. Habiendo optado por este punto de partida tan singular, no es de extrañar que el autor explote al máximo Fuerteventura como un elemento crucial en “El ermitaño” que, tratándose de su debut literario, ha logrado alzarse con los premios a la Mejor Primera Novela y el Premio Harald Mogensen a la Mejor Novela Negra del Año.
El hallazgo en una playa de Fuerteventura de un coche con el cadáver de un bebé en su interior causa revuelo en la isla, pero la falta de pistas hace que la policía cierre el caso de manera apresurada y el suceso caiga en el olvido. Para todos menos para Erhard, o como es conocido por muchos, el ermitaño: un taxista danés de setenta años que lleva décadas viviendo en la isla, en una casa aislada. Un hombre a priori oscuro que nunca ha mostrado un gran interés en los demás. Erhard se encarga de indagar en el caso en busca de la justicia que ese bebé no ha tenido.
“El ermitaño” es de esas novelas en las que, como apuntaba anteriormente, el escenario tiene tanta importancia como los personajes. De hecho, podría decirse que Fuerteventura es un personaje más, y se destila en las páginas de la novela mucho esfuerzo por parte de Rydahl por retratar la isla de la mejor manera posible. “El ermitaño” es una novela negra ambiciosa que destaca por la complejidad de su personaje protagonista así como de sus escenarios. (Ana Rayas)

hace 9 años
6

Un protagonista bien desarrollado pero, por sus extremos, difícil de creer.

hace 8 años
6

Buena novela con un personaje principal bien trabajado. El retrato de Fuerteventura es rico en matices. En ciertos momentos la novela pierde un poco de fuelle y la resolución de la trama deja al lector con la sensación de que se le han estado ocultado cosas. Cabe destacar el magnífico trabajo de traducción al español.

hace 8 años