Los lectores no olvidarán jamás los breves capítulos de esta novela, que, a modo de metrónomo, marcan el compás de una bomba de relojería. En El coleccionista de amantes (Kiss the girls) Patterson consigue el más difícil todavía: dar otra vuelta de tuerca al transitado género del thriller. La realidad del asesino en serie, que con tanta frecuencia se deja oír en los medios de comunicación, es en este caso más atroz si cabe, pues dos mentes expertas en la muerte y en el terror colaboran y compiten al mismo tiempo. Nadie podrá devolverles la vida a las víctimas, pero a esas manos asesinas no podía ocurrirles nada peor que toparse con Alex Cross. En la novela una chica joven es perseguida por el bosque por un asesino, no sabe dónde está ni hacia dónde va pero corre por su vida. Ocho mujeres han sido secuestradas por un coleccionista que cuando deja de amarlas las mata. En esta oportunidad, Alex Cross no sólo intentará atrapar a un asesino del que desconoce casi todo, sino que también su propia familia se ve implicada en el caso y tiene que luchar contra el reloj para salvar a su propia sobrina, su única esperanza es la mujer que logró escapar de él. En la película del mismo título el papel del detective Alex Cross ha sido interpretado por el actor Morgan Freeman.