Novela ambientada en el mundo conocido del siglo V. a.C, con personajes históricos, políticos o filósofos como protagonistas, tales como Pericles, Jerjes, Darío, Confucio, y otros. Es indudable que quien lee la novela sale muy bien instruido acerca de ese período de la historia, pero también puede salir con un aburrimiento importante, tal como me ha pasado a mí, y es porque la empecé esperando mucha más filosofía que la que contiene. Lo cierto es que las intrigas políticas cortesanas son muchas y se me han hecho muy cuesta arriba. Además no es precisamente una trama ágil y rápida, personalmente se me ha hecho bastante pesada y no ha sabido despertar mi interés. O quizá puede que no fuera el momento adecuado para esta obra, que es lo que siempre digo cuando no me ha gustado una lectura. Prefiero dejar siempre un camino abierto para no desanimar a otros lectores, que pudiera ser que sí la disfrutasen. Lo que no puedo negar es el trabajo de documentación y la erudición del autor en todos estos temas. En este aspecto, sorprendida y con la boca abierta me he quedado.

Las dos veces que he intentado acabar esta novela no he sido capaz y, no por su innegable valor histórico, sino por su extrema densidad.

Me apetecia leer esta obra de Gore Vidal, y no me a decepcionado. Es una lectura agradable para todos aquellos amantes de las filisofias antíguas, pero también para cualquiera que le gusta la novela histórica. Realmente llegas a empatizar con Ciro Espitama, y las historias de sus viajes y sus diálogos filosóficos es apasionante. La lectura es algo densa, no demasiado, pero merece la pena. Abstenerse fans de culebrones, realitys, cotilleos y demás chorradas televisivas.No les gustarà.

Obra maestra de la novela histórica que todo buen lector no debería perderse. La calidad, maestria y habilidad narrativa de su autor es tan grande, que aun siendo una obra densa, exigente con el lector, al finalizar su lectura te das cuenta de que comprendes la forma de vida, las creencias y la filosofía del siglo V a.c. como nunca antes hubieras podido imaginar.