“Caja Negra” de Francisco Narla es un libro narrado en dos tiempos y protagonizado por dos personajes que poco tienen en común a primera vista. El primero de ellos es Sinesio, un hombre humilde, aficionado a la parapsicología que por una vez olvida su tacañería y se gasta parte de sus ahorros en comprar un equipo magnetofónico con el que realiza unas extrañas y espeluznantes grabaciones en una capilla abandonada. Lo que escucha en las grabaciones le lleva a realizar una exhaustiva investigación sobre los dueños del terreno y viejas leyendas en torno al lugar. La historia de Sinesio no sólo nos introduce en el mundo de la parapsicología sino también en el de la magia gallega, los aojamientos, las posesiones y los modos de combatirlos. El segundo es Thomas, un piloto de una compañía aérea. Un hombre metódico que no soporta al 99,99% de sus compañeros de trabajo. A la mayoría les considera incompetentes y para más inri le producen un dolor de cabeza terrible. Y sólo encuentra una cura para mitigar esos terribles dolores: matar. A través de Thomas somos testigos de la génesis de un asesino en serie. De sus motivaciones, sus pulsiones y su perfeccionamiento. Porque igual de importante que es acabar con la sed de sangre es importante que no te descubran. Me ha gustado mucho la curiosa mezcla de géneros y también el estilo narrativo del autor así que leeré sus otras obras muy pronto. En especial Assur, de la que he oído maravillas. Curiosamente , “Caja Negra” se publicó en 2010 y se ha vuelto a re-editar por un suceso acaecido este año y que fue portada de periódicos y telediarios durante bastantes días… Una serendipia literaria de terribles consecuencias.
hace 9 años