César Pérez Gellida nos propone un viaje a principios del siglo XX, en el corazón de Extremadura, en Bajo tierra seca. Esta novela de intriga comienza con la detención de Jacinto Padilla, capataz de la hacienda Monterroso, por el incendio de la finca y la misteriosa desaparición de su propietaria, Antonia Monterroso, conocida como la Viuda. La trama se desarrolla con la habilidad del teniente Martín Gallardo, de la Guardia Civil, quien desentraña los enigmas de una mujer singular en una comunidad rural envuelta en secretos y sospechas.
Nos encontramos ante una gran novela negra, tejida con maestría y complejidad. Pérez Gélida crea una ambientación cautivadora con breves descripciones que permiten al lector sumergirse por completo en los escenarios rurales y en la atmósfera polvorienta de la época.
El estilo ágil y eficiente del autor se refleja en un vocabulario cuidado y visual, que evita caer en la pomposidad mientras enriquece la narrativa con matices significativos.
Los personajes están magistralmente perfilados, revelando sus motivaciones, debilidades y oscuros secretos a lo largo de la trama. Destaca especialmente el personaje de Martín Gallardo, cuya integridad y complejidad lo convierten en un protagonista memorable.
La trama se desenvuelve a un ritmo vertiginoso, repleta de acción y giros inesperados que mantienen al lector en vilo. Los saltos temporales agregan profundidad a la narrativa, mientras que el recurso del interrogatorio a Jacinto Padilla añade suspense y tensión, manteniendo el interés del lector hasta el último momento.
Esta no es solo una novela negra; es una obra que merece todos los elogios, coronada con justicia con el prestigioso premio Nadal. Bajo tierra seca es una experiencia literaria que cautivará a cualquier amante del misterio y la intriga. (Raquel Bernabeu, 18 abril de 2024)
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