Un asesino sádico e inteligente con un único objetivo: no ser atrapado jamás.
Dos cadáveres han aparecido en un paraje de la provincia de Valladolid. Según la autopsia uno de ellos es el principal sospechoso de unos crímenes acaecidos en la comarca varios años atrás. Este giro de guion pone en alerta a Bittor Balenziaga y Sara Robles, los policías y guardias civiles encargados de aquel caso, sobre todo cuando empiezan a aparecer otros cadáveres por distintos puntos de la geografía nacional. Y todos con el rostro desfigurado tras practicarles la sonrisa de Glasgow.
César Pérez Gellida construye con maestría una trama escalofriante llena de giros y personajes memorables. Nos crecen los enanoses una novela brutal y afilada que trasciende los límites de lo policial y nos ofrece un fresco de relaciones humanas inquietante.