Jen, escritora de crímenes, regresa a su pequeña ciudad natal, Riddleton, con un best seller a sus espaldas y un grave caso de bloqueo creativo. Incapaz de escribir un solo capítulo de su nueva novela, Jen espera con impaciencia que le llegue la inspiración instalada en la librería local, viendo pasar a los viandantes a través de los ventanales y charlando con su amiga Aletha, dueña de la librería y suministradora incansable de café. Pero cuando Aletha muere repentinamente en circunstancias misteriosas, Jen tiene que resolver un asesinato en la vida real. Las cosas se ponen serias cuando las pruebas la sitúan en la escena del crimen y la lectura del testamento la nombra nueva propietaria de la librería... ¿Podrá resolver el caso y limpiar su nombre antes de que el asesino vuelva a atacar?