Ian Kershaw nos guía con mano maestra por el complejo panorama de la historia de Europa desde el fin de la segunda guerra mundial hasta nuestros días, durante unos años en los que las nuevas generaciones experimentaron unos cambios –políticos, económicos, sociales y culturales– como no se habían conocido hasta entonces. Algo que comenzó en un escenario dividido durante cuarenta años por la guerra fría y sometido a la inseguridad engendrada por la amenaza nuclear, y que nos ha llevado, por una compleja evolución de ascensos y caídas, a un presente incierto. Ascenso y crisis completa, con Descenso a los infiernos, lo que Harold Evans ha calificado como una obra de dimensiones épicas que «nos conecta con los grandes problemas de nuestro tiempo».