Las tres obras agrupadas en este volumen responden a un doble propósito: ofrecer el apasionado retrato que el filósofo pintó de su maestro y comprobar la evolución del pensamiento político del autor de La República. La Apología de Sócrates recoge el discurso que, supuestamente, pronunció éste ante sus jueces. Critón, a su vez, es la transcripción del diálogo que mantuvo con uno de sus más viejos amigos, mientras esperaba la hora de la muerte. Ambos escritos pertenecen a la juventud de Platón y parecen responder con bastante fidelidad a la psicología y al modo de razonar de uno de los personajes más discutidos y atrayentes del mundo antiguo. La Carta VII, por el contrario, fue redactada por Platón a una edad avanzada y constituye un imponente testimonio de los avatares que determinaron su desencanto político y la consiguiente revisión de sus ideas sobre la justicia, las leyes, las virtudes morales y el fundamento del poder.