El 23 de junio de 1810, ante las noticias que llegan desde Buenos Aires, las autoridades y vecinos principales de Mendoza deciden apoyar la revolución. Resuelven, también, destituir al comandante de armas de la ciudad, el español don Faustino Ansay. Allí empiezan las aventuras y desventuras de Ansay, y es su historia la que aquí se cuenta: los hechos y reflexiones que anota en sus Memorias y las emociones y los delirios que Caparrós le crea. Después de todo, '¿qué es mentira y qué es verdad en la vida de un hombre que ya no es más que un legajo polvoriento?' El relato encierra varios otros contrapuntos: entre la vida que la prisión impone al realista Ansay y las ideas que la revolución inspira al patriota Moreno; entre la palabra pública del Moreno de la Gaceta de Buenos Aires y su pensamiento secreto del Plan de Operaciones; entre los infortunios de Ansay, que anota en sus cuadernos 'con pudor de solitario sus íntimas batallas' y la desdicha de María Guadalupe Cuenca, que casada por amor a los 14 años, escribe tiernas cartas a su adorado Moreno, sin saber que, a los 21, ya era viuda.